río Danubio

El río Danubio, otra joya de Budapest

Budapest es una ciudad que encierra una belleza fuera de toda duda. Una capital histórica y obligatoria de visitar, por lo menos, una vez en la vida. De todas las maravillas que tiene esperándote, una de las más impresionantes es el río Danubio, uno de los emblemas de la urbe.

Como seguramente sepas, el Danubio es el segundo río más largo de Europa, con casi 3.000 kilómetros, atravesando ciudades como Budapest, Praga, Viena, Bratislava o Passau. En longitud, solo es superado por el monstruoso Volga, que alcanza los 3.530 kilómetros en total.

El río Danubio siempre ha tenido un papel fundamental en la historia de Budapest, pero también de Europa. ¿Sabías que hace muchos siglos servía, junto con el Rhin, para delimitar los límites del Imperio Romano? Funcionaba también como un sistema de defensa natural, ya que protegía de ataques e invasiones provenientes del norte y oeste de Europa

Gracias a su impresionante longitud, siempre ha permitido la navegación, permitiendo que muchos asentamientos fueran creciendo y trasladándose a otras zonas. También jugó un papel importante en Las Cruzadas como paso a la Tierra Santa.

Características del río Danubio

Algunas de sus principales peculiaridades tienen que ver con su nacimiento, en la Selva Negra de Alemania, o con el hecho de que recorre hasta su desembocadura más de diez países por todo el continente europeo, sobre todo por la zona central y oriental. Su final, por cierto, se sitúa en el Mar Negro. Entre las naciones que tienen la fortuna de ver pasar el Danubio por ellas se encuentran: Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia, Rumanía, Bulgaria, Moldavia y Ucrania.

También llama la atención que el río Danubio atraviesa varias capitales europeas, no solo los países. Budapest es solo la joya más preciada, pero también se puede disfrutar de él en Belgrado, Vienta y Bratislava.

Su importancia a lo largo de los siglos está fuera de toda duda. Ha sido epicentro de toda clase de actividades agrícolas y pesqueras, pero sobre todo comerciales e industriales, ayudando al desarrollo y prosperidad de muchos pueblos durante cientos de años.